domingo, 3 de noviembre de 2013

Manifiesto de muerte





Este recorté de periódico lo encontré a manera de separador y estaba de tal manera que parecía señalar el siguiente párrafo: "Nada más fácil que recubrir con un barniz socialista al ascetismo cristiano. ¿Acaso el cristianismo no se levantó también contra la propiedad privada, el matrimonio y el Estado? ¿No predicó en su lugar la caridad y la pobreza, el celibato y la mortificación de la carne, la vida monástica y la iglesia? El socialismo cristiano no es más que el agua bendita con que el clérigo consagra el despecho de la aristocracia." (Manifiesto comunista).
Es como si la Catrina, lejos de ser la señora finolis que dibujó Posadas, adquiriese una actitud rebelde y rompiese con los candado que sujetan al cielo. Una catrina que se levanta y sonríe por que la muerte nunca fue más triste que la vida. Como si la muerte desde el inframundo le estuviera tirando a las cadenas y amarras de un campo santo lleno de una bondad falsa.
Entre baile y baile, la Catrina y otras muertes, vienen a ocupar un lugar especial en la concepción del “orden”, no sólo por que determina el fin de la vida sino que, por el contrario, puede suponer la continuación de la misma. Uno debe portarse bien en vida para poder escalar los peldaños de una sociedad de castas; para acceder al cielo; para continuar la vida en el inframundo o, simplemente, para descansar en paz. No es un orden que tan sólo organice la vida de los humanos sino que especialmente organiza la vida de los seres humanos, es decir, no sólo dota de los referentes que orientan la vida de las personas, sino que son aquellos componentes que dan sentido a la existencia de la humanidad y, entonces, la manera en que se organiza la sociedad. 

2.-

Descendí de la banqueta para acercarme al otro lado, no logré mirarlo con fineza, sólo de pronto lo sentí como un fantasma que se acerca hasta montarse en mi cuerpo. El golpe fue seco, como una ventisca que me acomodaba las vértebras a la figura del auto y abalanzaba mi cuerpo hacia el semáforo verde. Esto nunca pasó.

3.-

En la página no-sé cuál del “Viaje al país de los tarahumaras”, una foto del 15 de febrero de 1979, indicaba el sacrificio de un toro y el baile de los tabachines. Explícitamente “Los danzantes de <<matachines>> concurrieron a reunirse delante del toro y cuando éste estuvo bien muerto iniciaron sus danzas de flores” Este parece ser una transición en la que la muerte da paso a la vida, pero que además la vida siempre se encamina hacia la muerte. Uno no es sin lo otro.
La vida, adquiere un lugar metafísico, algo que sostiene a la divinidad y a la ciencia. Aquello que permitiría que en dos partes del mundo, con dos visiones culturales distintas se puedan llegar a imágenes idénticas entre sí. “Que se piense lo que se quiera de la asimilación que intento. En todo caso, como Platón nunca vino a México y los indios tarahumaras jamás lo vieron, precisa aceptar que la idea de este rito sagrado les llegó de la misma fuente fabulosa y prehistórica. Y esto es lo que he pretendido decir aquí.”

viernes, 11 de octubre de 2013

Memoria, un ejercicio en el presente




TIEMPO

El tiempo es un problema que ha ocupado a los seres humanos a lo largo de su existencia y, junto con el espacio, sirve para ubicar al hombre en un presente determinado.

La fijación del tiempo cuenta con las siguientes características:

1) Un acontecimiento fundador, considerado como el inicio de una nueva era. A partir de ahí se comienzan a datar los acontecimientos.
2) El eje referente del tiempo permite recorrerlo de presente a pasado o de pasado a presente.
3) Se fijan un repertorio de unidades que permiten denominar los intervalos constantes entre las recurrencias de fenómenos.


MEMORIA, MIRADA HACIA EL PASADO

En la formación de la persona, el individuo, construye una imagen de sí mismo. La persona, al ser la cara que se presenta frente a la sociedad como la versión más acabada de sí mismo, es el entramado de los valores sociales y las experiencias acumuladas por el individuo en su relación con la sociedad. Las decisiones que toma el individuo en un presente determinado se encuentran fuertemente sujetadas por las experiencias y valores que dan cuerpo a su persona.

La conformación de la memoria es un proceso selectivo similar a la conciencia. La memoria también se sirve de los valores que promueve la sociedad y que son parte constitutivas de la persona. El recordar o el olvidar quedan determinados por los valores sociales que ha interiorizado el individuo a través de la construcción de la persona.

Las experiencias adquieren y mantienen un lugar en la Memoria de acuerdo al grado de significatividad que el grupo les imputa conformando así las estructuras de los valores y principios sociales. Estos marcos valorativos son los orientan la acción de las personas y las relaciones sociales del grupo personas y las relaciones sociales del grupo.


MÉTODO-MEMORIA

La reconstrucción del pasado se hace desde el presente y en función de las necesidades que el ser cognoscente tenga. En términos de la investigación y el proceso de la construcción del conocimiento, esta reconstrucción del pasado, obedece a una pregunta. La memoria, como tal, no tiene un método establecido tal como lo tendría la historia.

Los referentes de veracidad se establecen a partir de la experiencia misma, y en el caso de la memoria social, del consenso de los integrantes del grupo.

HISTORIA-MEMORIA

La historia establece diferentes enfoques metodológicos sobre los que sistematizaría la reconstrucción del pasado, pero además, buscaría sostener la veracidad de sus conclusiones. Sin embargo, en últimas fechas los métodos de la historia se ha sometido a debate en la que se encuentra que la elaboración de una versión acerca del pasado se construye de acuerdo al argumento que busca consolidar el historiador de acuerdo al presente en el que éste se desarrolla. En este sentido parecería que la historia se empata con la memoria.

Trabajo presentado en: 
2da. Edición de las Jornadas de los Jóvenes Americanistas “Circulaciones humanas y de saberes”
Perspectivas transdisciplinarias y diálogos metodológicos
Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos y El Colegio Franco-Mexicano en Ciencias Sociales. México D. F. Junio 2011

Se agradece infintimanete el trabajo de diseño y todo el apoyo recibido de:
 Angélica María Gónzalez Florez



sábado, 14 de septiembre de 2013

Sun Shine


Resistí el paso del tiempo. Vi irse al sol junto con toda mi gente. Hablo con ellos durante la noche.


 

Se anda por la vereda


como león de pasos
suaves.

Se es el suelo, que dirige
a través del tiempo.

Se salta o se anda
a través del trigo en dichos
cortos o largos.

El principio tiene dispuesto el
final. Nada importa tanto
como el trayecto.

Así la espada, así una salto, sólo
si se está a la mitad.

En una ciudad en ruinas
descansaban los vestigios de
una historia pasada.

Sun shine, sun shine, sun shine

De entre las hierbas salieron
hombres, mujeres y fieras
del pasado que convivían
en pasos, sonrisas y recuerdos.

Sun shine, sun shine, sun shine

Estuvimos de las manos
mientras el sol andaba.

De entre los antiguos patios
llegaban las risas y voces de
los niños que jugaban.

A lo lejos sólo pude mirar pequeños
gatos que removían el pasto
y las matas largas de trigo.

En las salas templadas,
la realeza disfrutaba el fresco atardecer,
el silencioso amoratamiento del crepúsculo.

Sun shine, sun shine, sun shine

El rey se fue quedando
dormido hasta convertirse
en león.

Las leonas dejaron sus ropas
y al atardecer prepararon
el tiempo de cacería.

Moon shine, la memoria resiste
En la noche comprendí
que los fantasmas
son momentos que se repiten,
son ciclos que se viven
y gozan a sí mismos.

Efrapi

viernes, 6 de septiembre de 2013

Calzada de los muertos





Imaginé los parajes más lindos de la ciudad prendido de tu mano. Busqué el destierro de todos los fantasmas y encontré el derrotero. 

Me lancé hasta donde pude para encontrar tu verdad y sólo encontré la muerte. Me preocupé por levantarla entre mis brazos, cerca de mis besos, pero ya era un cuerpo inerte. 

Señalé un punto en el firmamento y prometí que ahí sería tu nueva morada...

Al regresar la mirada a la tierra mil civilizaciones habían derrotado al ojo que escucha, al oído que ve, al espíritu de la esperanza. Mil hombres de todos los colores peleaban por ser diferentes ante la luz que sólo ilumina la superficie.

Caminé dando tumbos entre las sombras del olvido, atravesé la Calzada de los Muertos, escupí tres veces sobre tu ausencia.

Con el último esfuerzo logré solicitar que nadie me molestase, elegí la soledad como el refugio perfecto en donde todo se desvanece. Desaparecí de tu mirada.

Eufemio Franco Pimentel