Noche de escándalo. Mujeres muertas que se lanzan al olvido.
Imágenes estirpádas de luz y vientres.
Viajé, caminé por el otro lado de la luz, me asomé al mundo
en dónde de las cosas triviales marcan una negociación. Desee que la quinta luz
se cayera en las figuras materiales. Busque que las condiciones pudieran quedar
retratadas del olvido. Me senté a tus piernas para tomar el aire fresco y
encendí un beso a tus labios.
De las más recónditas obscuridades de lo público encontré
las palabras que salpican la sopa del lector. Escupí frases inauditas para la
moral, palabras destinadas al vacío. Olvido. Desperté creyendo tener la razón
de mi lado, busqué hacerla legible para todos y lo único que provoqué fueron
risas, carcajadas irónicas y miradas agresivas.